23/12/08

LOS PERFUMES

Hubo un tiempo en que la colonia se llamaba colonia y olía a colonia. Las madres asentaban con ella a granel, remolinos. Eran Nenuco, Lavanda Puig, Myrurgia, Famos... Nadie regalaba colonias en Navidad, si acaso, en el Día del Padre, un frasco de Floïd o Varon Dandy y para el de la Madre, uno de Maderas de Oriente. Luego ya, puestos a gastar y elevar el nivel de tontería, empezaron a pesar en los sacos de sus Majestades frascos publicitados con nombre de Farala, Jacqs, Chispas, Aqua Velva, Bombón, Vetiber o, para pudientes y clases medias con pretensiones chic, Eau de Rochas (hagan piñón francés con la boca y digan de liaison: "odegochás"). Ahora, por colonias en google aparecen antiguos protectorados. Es porque se llaman perfumes. El perfume viene a ser el pariente rico de la colonia y, tacaño, se vierte a gotas o en vaporizador: suave rociada donde laten los pulsos. Las publicidades son tan escuetas y evanescentes como ellos. Lejos queda la jamona desesperada que buscaba a Jacqs a las bravas o "tenemos chica nueva en la oficina que se llama Farala y es divina". Ahora, Carolina Herrera anuncia sus olores con pareja híbrida y al susurro de "guan to chu guan tu guan Carolina Herrera guoman". Chanel nº 5, mito de sensualidad cursi con pretensiones de toda la vida (y sí, había que decirlo, olor a vieja dulzona y revenida) pretende en su publicidad que el botox que ha dejado a Nicole Kidman como un globo hinchado con helio, da para cuento de hadas. Allá ellos y sus linces creativos. Y ya, mis favoritos, los de hombres que de tan espesamente viriles y castigadores, untarían una docena de hogazas de pan para merienda: Olivier Martínez o el protoborde de Perdidos.

Los Reyes Magos protestan, y con razon, de que sus sacos pesen con tanto cristal. Que es etéreo, sí, delicado y caro (la esencia, ya lo dice el refrán, viene en envase pequeño), pero sumen todos los frascos de Cool Water, Agua Di Gio, Égïste, Pisson, Obssesion, Hugo Boss in Motion, Kenzo, Diesel, Tommy Hilfiger, Armani, Lacoste, Christian Dior y a ver si no tienen razón los de Oriente. Papá Noel es otra cosa, el tiene a los renos y quieras que no, ayudan lo suyo en el transporte. Y además va en trineo.

19/12/08

SERGI AROLA

Nadie querría que un cocinero hambriento le preparase la comida porque suponemos que el ansia, la salivación y la debilidad no son las mejores condiciones para manipular alimentos. Pero existe un apetito aún más devastador que incapacita del todo para el manejo culinario: el hambre de fama. Sergi Arola sufre una severa desnutrición de popularidad que le lleva a aceptar cualquier actividad no gastronómica que incluya promoción en los medios; posa desnudo, participa en aquel demencial reality llamado Esta cocina es un infierno (recordemos que las concursantes eran del nivel de Bárbara Rey o Bienvenida Pérez, sólo faltaba Bimba Bosé), saca a relucir su tenue pasado como guitarrista de rock (qué duro debió ser para el joven Sergi no triunfar entonces) o se apunta a Carta Blanca de La 2 para llevar a sus amigos más guays.

La penúltima turra mediática del chef molón ha sido poner su imagen al servicio de una colección de tarros y especieros «ideados por el propio Arola»: los envases están realizados en vidrio con tapa metálica y cierre hermético y los especieros ¡llevan el nombre de la especia! Dios mío, qué capacidad, qué visión, este hombre es el Leonardo da Vinci de nuestro tiempo. Ojo, Sergi acepta lo que le echen pero no a cualquier precio; piensen en el gozo y el éxtasis que supone para un hambriento de fama que una foto suya a media página aparezca, varias veces por semana, en el diario nacional de más tirada (con esa condición habría anunciado orinales, casitas de muñecas o colchones Restform).

A Sergi Arola lo llaman «cocinero mediático» y él tan contento. Se nota que está encantado de conocerse, y nos alegramos de ello porque la caridad bien entendida empieza por uno mismo. Siempre tiene a punto un gesto trascendente pero desenfadado para posar en las fotos y una frase profunda sobre esfuerzo, dedicación y amor a su profesión para las declaraciones a la prensa. Tiene que ser muy duro mantener esa pose todo el día. Me imagino que por la noche llegará agotado a casa y llorará amargamente en la soledad de su despensa. Debería guardar esas lágrimas en uno de sus tarros con tapa metálica; si algún día tiene fans, seguro que matarían por tan preciado líquido.

17/12/08

COMUNICARSE CON LOS MUERTOS

Tengo un problema. Cada vez que oigo a alguien decir que se comunica con los muertos, me siento identificado. El otro día, Brad Pitt aseguraba que, mediante el esoterismo, podía hablar con personas fallecidas. Qué jodío. Carburada por sus “sentimientos cósmicos” y por tres “gin-tonics”, una antigua compañera de la facultad me confesó que se sentaba a tomar café con su abuela muerta. Ah, y no debo olvidar a mi vecina de la escalera. La anciana se dirige a una foto de su marido cadáver y le repite “Qué sí, Manolo, que tienes razón. Ahora hay más hijos de puta que antes”.

Mi problema es que yo también le hablo a los muertos. A los animales muertos. Me ponen un entrecot en la mesa y, “ouija” en mano, trato de establecer contacto con él. Me acerco al “Museo del Jamón” y en lugar de admirar una serie de trozos de carne silentes y salados, siento que todos me dicen al unísono: “¡cómenos, huevón!”.

Eso sí, todavía soy capaz de discernir que esas voces provienen de mi cabeza (incluso utilizan expresiones autóctonas como “bizarro” o “tacto rectal”), para rápidamente salir de la ilusión y clavar mi cuchillo inmisericorde en ese hígado encebollado que previamente me susurraba “a veces, veo muertos”.

Esta sencilla habilidad racional parece vetada para una mayoría de la población. Ahí está el más allá, el más acá, los ectoplasmas, Cristo resucitado, la reencarnación, la energía transmutada, las señales en el poso de un vaso, los poltergeists… y la puta madre que los parió a todos. Esa meada de la pared no es tu tío que te quiere decir algo: se trata de tu amigo Carlos, el “mamazos”, fallando su objetivo. El ruido que oyes por donde normalmente andaba tu primo, no es tu primo: si fuese él oirías puto bakalao.

Asúmanlo; suponiendo que exista un más allá, allí no hay cobertura.

Además, ¿no se han planteado nunca que, de los millones y millones de muertos que nos abrasan con “Qué mal estamos”, “Tengo una revelación que hacerte” o “Los millones de tu tía se esconden bajo el colchón”, alguno podría decir “Joder, aquí vivimos de puta madre. Por fin perdimos de vista a nuestra familia de hijos de puta”?

Aunque, en el fondo, os comprendo. A mí también me gustaría que se dirigiese a mí el besugo que ahora acabo de trinchar… pero no suele ser así. Permanece callado, ensimismado mientras me lo zampo entero. Quedan de él los recuerdos (buenos, malos, indiferentes) y, por supuesto, la cuenta.

15/12/08

NACHO CANO

Pudiera parecer que la existencia de los gilipollas es una maldición que no trae más que inconvenientes para el buen funcionamiento de la sociedad en su conjunto y de sus habitantes en particular. Pero no. Por ejemplo, la existencia de Nacho Cano me ha reportado la inapreciable ventaja de ponerme a huevo una entrada de la Bimbapedia. No tengo que comerme la cabeza o pasar una hora larga delante del ordenador rigiendo y corrigiendo frases. Basta con transcribir un fragmento de sus declaraciones a la edición española de "Rolling Stone" de diciembre de 2008 para que las entrada quede perfecta. Allá va.

"El musical C (Cosmos) lo quiero estrenar el 21 de diciembre de 2012 en la Riviera Maya, porque es cuando pronosticaron los mayas el fin del último katún, y según ellos terminará el mundo. Fíjate lo listos que eran que ellos ya habían predicho todas estas crisis. Sí, sí. Entonces es cuando terminará el mundo tal y como lo tenemos concebido, en tres dimensiones, y entraremos en la cuarta dimensión, que no es más que otra forma de conciencia, y los hombres que queden tendrán que relacionarse de otra forma. Y yo lo entiendo. De hecho, los analistas económicos dicen que la crisis fuerte va a volver en 2010. Esto es sólo un aperitivo".

Y eso que sólo se mete nueces e infusiones. De peyote, supongo. Gracias, Nacho.

13/12/08

LA PEÑA SANOTA

El ser humano suele dar bastante asco, más por dentro que es todo mierda y vísceras, pero por fuera los comportamientos que adoptamos para ser aceptados en cualquier círculo (clubes de acampada, Asociaciones OVNI…) nos hacen incluso más asquerosos que si nuestra piel fuera transparente y pudiéramos entrever como los jugos gástricos convierten en caca el desayuno.

Entre los peores esfuerzos que puede hacer un humano por encajar está el de transformarse en miembro de la “peña sanota” ¿Cómo es? Es esa gente que se considera así mismo “normal” y que, bajo ningún concepto, quiere “comerse o que le coman la olla con idas de pelota”. El sanote es un paisano incapaz de no sucumbir ante cualquier moda estúpida seguida ya sea esta ir al mismo discopub donde va todo el mundo a escuchar el mismo mix de Papito-Shakira-último ganador de OT y soportar unas colas del quince y muy señor mío, bajarse un politono en el móvil con el “¿Por qué no te callas?” o, remandar powerpoints con chistes sobre lo tonto que es Zapatero. El sanote, amante de la aglomeración, acaba por integrarse dentro de un rebaño humano llamado “La peña sanota” que se saluda, hipersecretamente en plan masón, con un aullido audible a tres cuadras consistente en un “¡Esssssaaaaaa peñiaaaaa!”. Tras los abrazos, todos al botellón, a ser normales a beber del vaso de plástico al lado de un coche con la suspensión jodida por culpa de la reverberación de los subwofers de donde solo pueden salir canciones canturreable. El sanote ama a su peña y se hace un myspace, tuenti o facebook donde mostrar sus fotos de “pedo” (un pedo sanote, claro,los chuzos son los otros) e intercambiarse mensajes donde puedan reírse a gusto de toda la gente que pierde su juventud por no ser una “caxonda” y una “fiestera”, por comerse la olla con cualquier problema que, en realidad para él tiene una fácil solución: inmigración…todos al mar…políticos…todos unos vendidos pero yo soy de derechas…bodas gays…que no lo llamen matrimonio, que lo llamen gente que se da por el culo o se soba la chirla. El sanote alcanza el nirvana cuando una reportera de Callejeros o similar aparece en su abrevadero favorito. Entonces, muy serio, aguantando la risilla de los dos güiscazos, se pone frenta a cámara y dice: “Aquí viene la peña a beber, a no comerse la olla y a no tomar drogas…que aquí somos sanotes”. Después agarrado a unos cuantos colegas empezará el baile de la peña sanota, que según indican ellos mismos “es la risa”, consistente en un berrido gutural y unos saltitos o quemarán a un vagabundo según sea el requerimiento del reportero. El “sanote”, si es que la selección natural de la ecuación coche+motor trucado+alcohol no hace su trabajo, terminará sus días viviendo en una urbanización junto a su novia, si es que esta no se ha fugado con un boy de la última despedida de soltera, ejerciendo de “sanote” y falleciendo de un fallo coronario tras haber pasado una vida en la que ni un libro, ni una película, ni un cuadro le han permitido “comerse la olla” ni por una nanocentésima de segundo, sin haber corrido ni un solo riesgo innecesario como escuchar un grupo en inglés. Con el hígado al jerez pero con el cerebro intacto el alma alienada de nuestro sanote exhalará pensando en que una corte de ángeles celestiales lo recibirá allá arriba con un “Esssaaa peñía buenaaaaaaa”.

11/12/08

JOSE LUIS GARCI

Director de cine español que logró ampliar el rango de emociones del lenguaje cinematográfico con tres nuevas sensaciones: la grima, el bochorno y la penilla.

Sus primeras películas fueron un fiel retrato de la conciencia nacional a mediados de los años 70. Fumador de puros, bebedor y niño tierno, José Luis Garci ganó el Oscar que le faltaba a la Santa Transición.

Desde sus inicios se ha empeñado en contarnos su vida de chico de barrio hasta la saciedad. Su uso de la música de Albinoni debería ser castigado por el Tribunal Penal Internacional.

Entre sus muletas dialécticas se encuentran las citas constantes a la ciudad de Gijón, hecho que obligó al ayuntamiento a contraatacar con una costosa campaña de imagen. También presume de ser colchonero y de hacer buenos dry martinis pero jamás de haber hecho una película buena buena buena, de las de ver dos veces.

Amigo de lo rancio, disfruta usando frases campanudas como “cine en la retina”,“oro puro cinematográfico” o “celuloide sentimental”. Este gusto por lo empalagoso, compartido por gente como Ana Diosdado y Emilio Aragón, le ha hecho ser el director preferido de las abuelas con abrigo de visón.

Con su programa en TVE trató de educar a una generación de espectadores en el amor al cine. Quizás por eso se echaron en brazos de los videojuegos.

Ha mantenido trato carnal con otras bimbapédicas como Ana-Rosa-siempre-joven y la siempre- pija Cayetana Guillén. Caye para los amigos. Podríamos seguir glosando las habilidades de este director, pero en lugar de malgastar energías, es mejor que os pongáis una peli de John Ford. Después de cuatro décadas hablando de cine, comprobaréis que en todo este tiempo este chico no ha aprendido nada de nada.

Su última película es 2 de mayo, una cinta que empieza a ser utilizada en los cursos de risoterapia como material de apoyo.

9/12/08

LOS CALCETINES DE ESPE

Espe Emperatiz, tan resuelta y castiza, se presentó en Madrid sin cambiarse de ropa y de funcional calcetín. Que si en Zurich hacía frío, que si ya no era el horror de Bombay… Periodistas y colegas comprobaron que el secreto de contar va de pasar de lo particular a lo comúnmente universal. Nuestra Emperatriz de Madrid relató tan terrible episodio en minuciosa primera persona. Ya lo dijo el maestro Chéjov: son los detalles los que construyen la narración. Tiene tal desparpajo y es tan democráticamente banal, que entre bromas y veras supo tranquilizar al personal. A la historia no le faltó intensidad: abrazada a un viejo amigo de la infancia, Narciso de Foxá, se sumergió en un clima de gran dramatismo y profundidad. En el trasiego dejó atrás sus alpargatas; no vio terroristas, no vio heridos. Sólo la sangre que pisó descalza. Y en la sangre pisoteada pueden ver los más líricos el símbolo de un drama. Pedro Jota, lírico privilegiado de su Mundo, no dudó al titular la odisea de su Espe: “Descalza en el infierno.” Que venga Dante y lo lea.

7/12/08

BIMBA BOSÉ & LOS CABRIOLETS EN DIRECTO

Concierto de los Cabriolets en el Festival de Cine de Gijón. Un blog como éste no podía perderse un suceso tan goloso, sobre todo al saber que de ninguna manera contribuiríamos a ampliar el patrimonio de la panBimba porque la actuación era de entrada libre (los Bosé siempre han sabido qué hacer para llenar recintos a pesar de su falta de talento). Lo malo es que, a pesar de mis poderosos prejuicios en contra de la antimodelo chillona, un lejano temor vivía agazapado en el fondo de mi alma torturada: ¿y si al final me gustaba el grupo? Nada mejor que asistir a un evento con pocas expectativas; a poco que lo hagan bien es fácil que no te defrauden. Y puedo jurar que aquel viernes 28 de noviembre, en la masificada sala Albéniz, no había nadie menos predispuesto que yo.

Sí, he dicho bien: masificada. Durante la actuación de la telonera Nubla, el local se fue llenando de un público variopinto, diverso e inclasificable: adolescentes bien alimentadas, gañanes fiesteros estrenando americana, despistados guiris (invitados del Festival), maduras separadas proclives al apareamiento y yo mismo, nos apretujábamos en esa celebración universal de la cebolleta arrimada conocida como «magreo». En principio, podría ser el sueño de cualquier artista mainstream (más es más), pero no creo que encajara con las elevadas aspiraciones que apunta la Bimba con su habitual actitud displicente hacia el pueblo que huele.

Me situé cerca de la puerta de la sala y comprobé, horrorizado, que no dejaba de entrar gente ansiosa por ver a la pequeña Bosé (vale, esa presunta ansiedad es un licencia poética, pero yo estaba allí en una misión de dios y todo lo veía a través del prisma de este blog). Nubla terminó su cosa y nos pusimos a esperar… ¡durante una hora! Aunque algunos impacientes empezaron a silbar, yo sonreía porque la diva confirmaba los clichés más trasnochados: una estrella de verdad debe hacerse rogar. Por fin, a eso de las dos de la madrugada, la banda saltó a escena: batería, bajo, guitarra, corista negra y muchos ritmos pregrabados (pero muchos, ¿eh?). La música empezó a sonar como el hilo musical de un dentista enrollado y enseguida apareció el junco gritón, la vara de volador danzarina, la jabalina chillona, la pértiga vocinglera y todas las combinaciones posibles de objeto estilizado y sonido inarticulado de la voz, agudo o desapacible. Bastaron dos minutos (por reloj) de bimbapédica presencia para constatar tres hechos irrefutables:

a) La diva salió pandereta en mano, truco escénico inventado por los tunos para justificar la utilidad de universitarios voluntariosos pero carentes de oído musical.
b) La corista negra, al igual que la pandereta, cumplía misiones más allá del mero subrayado: era ella quien llevaba el peso de todas las canciones, cantando a la vez que su jefa para que a la jefa no se le oyera la poca voz.
c) El público comenzó a desfilar en dirección a la calle con un entusiasmo parejo al que habían mostrado poco antes a la hora de entrar. Para la tercera canción ya no había dónde arrimar la cebolleta (a no ser que uno se metiera a pie de escenario, sacrificio que mi devota entrega a este blog no contempla).

El devenir el concierto provocó otra conclusión no menos certera: la música ejecutada (nunca mejor dicho) por Los Cabriolets tiene menos fundamento que el casting de Operación Triunfo 3. Era como si alguien fuera activando los ritmos almacenados en la memoria un teclado Casio para que el batería golpease inútilmente sus timbales (se oía más lo pregrabado), el bajista compusiera una melodía insulsa, la corista hiciera gala de su vocal negritud y la Bimba desplegara su habitual mohín trascendente mientras ejecutaba una danza a medio camino entre chamán ciego de peyote y cuñada soltera encharcada de chupitos en el baile de una boda. Cada vez que terminaban una canción yo intentaba tararearla mentalmente: nada, imposible, su música atravesaba mi cerebro limpiamente, sin dejar huella.

La noche avanzaba y Los Cabriolets seguían su absurdo ritual de la nada. Cada vez había menos gente y los que se habían quedado progresaban en su etílica condición. A los tres cuartos de hora no pude más y salí del Albéniz. El viento helado del noviembre gijonés me abofeteó la cara como para que despertara del letargo. Se lo agradecí y me dirigí a toda prisa al bar llamado Sonotone: necesitaba una dosis de buena música como el comer.

5/12/08

EL ACOSO A LOS ANIMALES DOMÉSTICOS

El cuatro de Octubre se celebra la fiesta del primer acosador de los animales: San Francisco de Asís. El amigo Fran consideraba a todos los bichos como “hermanos y hermanas” pero no los trataba como tal: en lugar de hostiarlos por robarle la ropa o las pelis, Frankie los frotaba con sus buenos sentimientos. De tanto amor franciscano surgió una orden de señores vestidos con un saco marrón y una fecha en la que otro señor ataviado con una lona blanquipúrpura echa agua sobre seres irracionales mientras sus dueños repiten “¡Bendito seas, Dios Todopoderoso, en todas tus criaturas!”.

Actualmente, parece que toda la sociedad es franciscana. Mi abuelo trataba a sus animales con el respeto que le merecía lo que iba a sacar de ellos. A la vaca “Pinta”, la azotaba grácilmente en el lomo para que se acercase a la cuadra y la pudiese catar. A “Trosky”, mi perro fox terrier, sólo le hostió una vez que se comió a la gallina más ponedora del corral. Como cualquier ser racional, por mucho respeto que tuviese a sus criaturas, mi abuelo no las consideraba sus hermanos sino, más bien, los facilitadores de su cena.

Si Quelo, mi abuelo, levantase la cabeza sufriría a esos grandes grupos de población urbana que consideran a sus animales sus “almas gemelas”, sus “compañeros de viaje” (cómo me jode ésta), sus “amigos dómesticos” a la vez que los estrujan contra sus cuerpos al ritmo de “¡quién es mi rey!” o “currucucú” o “pipipipi, mi niño”. Este tipo de majaderos se identifican por una frase característica: “mi (perro, gato, hamster) es mejor que mucha gente”. Sí, específicamente son mejores que tú, pedazo de gilipollas. “Mi tortuga me da muchísimo amor”. A ver, mamón, la tortuga es un tipo de reptil que respira por el culo, que te puede contagiar la salmonela y, sobre todo, que no tiene memoria. Justo como tu novia, quizá por eso confundas el “amor” con que lo que hace tu tortuga: recorrer su maloliente pecera inconsciente de estar atrapada por un imbécil.

Libremos a los perros de esos vestidos para que “no cojan frío”, libremos a los gatos de esos collaritos de cascabel, libremos a las iguanas de esos terrarios con luces de prostíbulo. En definitiva, libremos a los animales domésticos de tanto dueño, de tant@ tont@ de la polla.

3/12/08

DESPEDIRSE DICIENDO "CHAÍTO"

Lista de frases que puedes decir para despedirme: "adios", "hasta luego", "hasta pronto", "hasta mañana", "bye", "tengo ganas de volver a verte", "yo que tú me haría mirar esa mancha que te ha salido detrás de la oreja", "ha sido la mejor noche de mi puta vida", "se me hace tarde", "yo vivo aquí", "es que he quedado", "mira, ¿para qué voy a engañarte?, no me vuelvas a llamar jamás", "sí, sí, ya te llamo yo", "vale, pues eso", "estoy cansada", "goodbye", "adieu", "au revoir", "arrivederchi", "adeus", "da svindaniya", "yasas", "sayonara", "ubu nganga", "es que me ha debido de sentar mal algo de la cena", "que te digo que he quedado", "no, es mejor que nos separemos ahora", "¡taxi!", "¡Carla! ¿Qué haces tú aquí? Perdona, Óscar, tengo que irme", "¡Julia! ¿Qué haces tú aquí? Perdona, Óscar, tengo que irme", "¡Marta! ¿Qué haces tú aquí? Perdona, Óscar, tengo que irme", "¡Mariano Rajoy! ¿Qué haces tú aquí? Perdona, Óscar, tengo que irme", "ya voy yo sola", "joder, te juro que es cierto que he quedado", "sí, sí, los grabo este fin de semana y te los devuelvo el lunes", "y no te preocupes, que entre la gente de tu edad que pase una vez algo como lo de hoy es normal", "y no te preocupes, que entre la gente de tu edad que pasen dos veces seguidas algo como lo de hoy es normal", "y no te preocupes, que entre la gente de tu edad que pasen tres veces seguidas algo como lo de hoy es normal", "me cagüen tu madre, si te digo que he quedado es que he quedado", "y no te preocupes, que entre la gente de tu edad que pasen cuatro veces seguidas algo como lo de hoy es normal", "¿por qué cojones tengo que decirte yo a ti con quién he quedado?", "te quiero", "no, yo más", "cuelga tú", "no, tú", "mañana pasamos por la farmacia y hacemos la prueba".

Pero "chaíto" nunca. Jamás. "Chaíto" bajo ningún concepto. En ninguna ocasión. ¿Te queda claro?

2/12/08

LOS DJ

Antes los que se encargaban del tocadiscos o del cassette de doble pletina eran los más pringados de la fiesta. Los más feos, los más tontos, los que nunca ligaban. Si la canción era muy larga también valían para bajar al bar o acercarse a la gasolinera más cercana (sita más allá del descampado, a unos cinco kilómetros de distancia) en busca de hielo que a nadie le gustaba que se le calentara el copazo de garrafón mientras se le enfriaba la chati.

El empollón, que sabía mucho de música, se llevaba su colección de elepés o de cintas con ilusión pensando que ligaría algo charlando sobre la Credence o desmenuzando un disco de Nirvana pero, qué va, se le aleccionaba para que sonara música “que le gustaba a todo el mundo” (menos a él) y “cosas de los 40” (que esa criatura no había escuchado nunca por estar su sensibilidad con Ordovás y su cabeza llena de “sueños polares”).

Pero de pronto, en un estúpido giro de los hechos históricos, aquellos gafotas se convirtieron en los amos de la fiesta. La Revancha de los nerds se sirvió en un plato frío –que daba vueltas a 33 rpm- y desde la cabina de los locales más selectos. Es posible que no hubiera puesto la mano sobre una guitarra en su vida pero sus conocimientos de informática, un estupendo manejo de los cacharritos de los japoneses (secuenciadores, samplers, loops…) y algo de maña para encontrar ritmos sincopados (esos que hacían los señores con taparrabos de los docus de la Dos y que se resumían en pum-pum, chunda-chunda o ding-ding) hicieron que todo el mundo bailara con sus ruidos…eso y, claro está, una generosa ración de drogas químicas con nombres tan atrayentes como Mitsubishi, panoramix, Tazmanias o Mortadelos que reblandecían el cerebro y adormecían el gusto musical.

El nerd comenzó a vestir con un chándal o con cualquier prenda de moda, se puso anillos, cambió las gafas metálicas por unas de diseño y dejó de llevar los discos en bolsas de Hipercor para utilizar unas muy pintonas hechas de metal. Los metálicos del Jardín Botánico se convirtieron en los bailongos de paraísos artificiales de toda la quimérica ruta del Bakalao y los macarras del barrio que los corrían a collejas los aceptaron entre sus iguales. Exta-sí, Exta-no. Ahora los pinchadiscos se llama Disck-Jockeys (O ex-Jonkeis si uno se refiere a Chimo Bayo) y tienen esa pose afectada que debió mostrar Paganini cuando tocaba el violín, muestran la concentración de Pau Casals a la viola y se quitan a las mozas de encima con la misma alegría que se apartan los cascos de la cara para decir: “No acepto peticiones, guarra”. Ahora todo el mundo adora al que una vez fue el tontico de la fiesta y, con media sonrisa, nos están haciendo pagar tantos sinsabores: nos destrozan los oídos con una mierda difícilmente escuchable. Que nadie se confunda, ellos por los cascos están escuchando una piecita de Schubert.

30/11/08

BRITNEY SPEARS

Britney Spears es un ídolo juvenil. Como la litrona.

Britnet spears lo ha conseguido todo. Empezó desde abajo, como la Lebinsky, y ha llegado a lo más alto. Fíjate, que hasta tiene una estrella en el paseo de la Fama de Hollywood. Qué plantel, ¿eh?: Bette Davis, Marlene dietrich…y Britney Spears. Para darle glamour ya solo falta Carmen de Mairena.

La verdad es que Bristney Spears ha llevado lo que en Hollywood se considera como una vida muy tradicional. Del trabajo a casa y de casa …a la clínica de desintoxicación.

Pero vayamos a sus inicios:

Sus padres siempre quisieron lo mejor para ella.

Le dijeron: hija, a tu madre y a mi no nos gusta trabajar. Así que lo mejor para ti y para nosotros… es que te hagas rica. Como Leticia Ortiz.

Así que la llevaron a academias e hicieron que se presentara a concursos de canto y baile. Hay que recordar que Britney destacó desde muy pronto como gimnasta. En la gimnasia sus ejercicios preferidos eran los de suelo. Como sabéis, su amiga Paris Hilton……prefiere los de colchoneta.

Pero su carrera estaba congelada hasta que entró en juego una empresa que sabe mucho de congelados, la Disney, que le dio un programa.

A partir de ahí, la niña lo petó. Idolo adolescente, millones de discos, bla, bla…. Britney siempre ha sentido mucha afición por los libros, ya que en ellos escondía sus papelinas.

Ha tenido muchos escándalos. Hace poco incluso se durmió durante una gala. No sabía que la habíamos invitado a los Goya.

También es conocida por hacer declaraciones llamativas. Recientemente, ha decidido no tener sexo durante los próximos seis meses. Lo mismo que Cachuli cuando vio a la Pantoja desnuda por primera vez.

A pesar de todo, es una artista con gran corazón. Britney siempre ha dicho que lo importante para ella era crecer como persona. Vamos, lo mismo que le pasa a …FALETE

En cuanto a sus gustos, le molan los colores rosas, los tonos pastel…y la farlopa.

En un futuro tiene planeado aprender guitarra y si le queda tiempo…aprender a cantar. Ayer declaró que se siente muy vieja. Pero no se refería a la paga de pensionista.

28/11/08

EL SEXO TÁNTRICO

Ayer puse la tele, quizá Antena 3, y salía un hombre y una mujer apelmazaos una sobre otro. La ilusión de estar en manos de una peli porno se evaporó pronto: un programa sobre hábitos sexuales ilustraba las maravillas del sexo tántrico. ¿Sexo qué?, dirán. Se lo explico, que para algo están los programas de divulgación. El sexo tántrico es una práctica sexual oriental MILENARIA que tiene TRES OBJETIVOS: la PROCREACIÓN, el PLACER y la LIBERACIÓN. “Vaya lío pa tan poco, ¿no?”, pensamos los que somos más de follar en los montes. Qué va, amigos: según los dos protagonistas de video (ella, una chica melenuda y, él, un chico melenudo), los occidentales “resuelven el sexo de manera incorrecta, no dejan fluir la energía en esos ocho o diez minutos que copulan”. Impactante declaración: ¿ocho o diez minutos? ¿tanto?

El sexo tántrico trata de hacer conscientes a los individuos humanos que al noble acto de meterla hay que dedicarle más tiempo. Horas y horas, repiten. Horas y horas y horas en las que la mujer se coloca encima del mastuerzo y con movimientos acompasados hace que entre ambos fluya la energía cual enchufe y empalme. ¿Eso significa que si coloco un transformador entre ambos no tendré que volver a pagar a Iberdrola? No exactamente... significa que el acto equilibra las energías asociadas a los canales “pranicida” y “pingala”, de sobra conocidos en todas las facultades científicas del mundo. Pues nada, que a “movese” mucho mucho tiempo para culminar en el “samadhi” donde “ambas individualidades se disuelven en la consciencia cósmica del universo”. “Vamos, ¿se corren o no?”, preguntaría mi primo Ambrosio. No, querido primo, eyaculan hacia dentro, no sueltan ni prenda líquida. Mantienen sus fluidos bien guardados, no se les vayan a perder.

Termina la entrevista televisiva y los dos primates evolucionados justifican una y otra vez el sexo tántrico con palabras esotéricas: “alma”, “energía”, “consciencia cósmica”... vamos, como hacen Sánchez Dragó o Sting. Eso sí, mientras dicen “mantra” o “tantra” o “gurú” se ve un brillo en sus ojos, millones de animales gritando dentro, millones de años de evolución después, se descubre una sudoración insana indicando que en cualquier momento él o ella se abalanzará sobre él o ella y, al grito de “ven pa’ca, moren@”, se ahogarán las putas tonterías orientales en el semen nuestro de cada día.

26/11/08

EL ADELANTO DE LA CAMPAÑA DE NAVIDAD

Han puesto luces especiales en el centro comercial que tengo cerca de casa. Qué curioso, pienso. Miro el calendario: 26 de noviembre. San Leonardo. ¿Desde cuándo se celebra la festividad de San Leonardo con luces que dibujan copos de nieve, papases noeles, estrellas? A lo mejor han puesto las luces hoy pero la fiesta es mañana: 27 de noviembre. San Facundo. Tampoco me suena. ¿Y si es por el fin de semana y están probando la iluminación hoy miércoles? A veces los centros comerciales son muy previsores. Sábado: San Saturnino. Domingo: San Andrés.

Me acerco a un encargado. A partir de ahora las frases impares las dije yo y las pares me las contestó el encargado. Disculpe, ¿estás luces...?. ¿A qué se refiere?. ¿Que por qué ponen las luces?. Coño, las luces de Navidad. No, no, yo digo las que han puesto hoy, no las que pondrán dentro de un mes. No le entiendo. Vuelvo al modo narrativo habitual.

Entre el 26 de noviembre y el 25 de diciembre trancurren treinta días, treinta santos que han quedado sepultados por la Natividad de Nuestro Señor Jesucristo. ¿A que jode, Santa Leocadia (9 de diciembre)? ¿Ocurre igual en México, Nuestra Señora de Guadalupe (12 de diciembre)? ¿Por qué no te moriste en agosto, San Pedro Canisio, en vez de hacerlo un 21 de diciembre en el que no se acuerda de ti ni el puto Tato? Pues si os jode a vosotros, San Urbano, Santa Catalina Labouré, Santa Bibiana, que estáis más muertos que el choped del Eroski, imaginad a nosotros, los que tenemos que aguantar vivos la milonga casposa de la Navidad de mis pelotas desde unos días antes cada año, una semana antes por lustro.

No te rías, San Martín de Porres (3 de noviembre). Pronto llegará tu hora. Y el majadero del encargado seguirá sin entender nada.

24/11/08

ANA ROSA QUINTANA

Quiero ser como Anarosa, llegar a ser un bebé. Estar cada día más joven, tener cada mes una portada en papel couché. Restarle tiempo al tiempo, ser fina y culta a la vez. Pero Anarosa, talludita teen age, no lo tuvo siempre fácil: es una woman self made. Quiso ser novelista, entregar al mundo su Sabor a hiel. Pero la villana informática le arrebató su inspirado papel. Por un error cibernético, una mala follá de internet saltaron a su inmaculado libro páginas que no debían corresponder. Es lo malo del I + D + I: un día quieres ser novelista y se te cuelan cuatro parrafillos de una mala mujer. Pero Anarosa es luchadora: si Primo Levi, Grossmann, Zamiatin aguantaron, qué no iba a hacer nuestra dama: una señora de las que ya no se ven. Ahí está todas las mañanas con su televisivo magazine. Las españolitas la imitan. Y los suegros ya declinantes sueñan al mirarla. Mejor no saber el qué.

22/11/08

ALFREDO URDACI

“Lo que hay que preguntarle a Rubalcaba es, cómo es posible, que en los sótanos de Ferraz haya una máquina que lanza 1000 mensajes de teléfono al minuto”. Con esta concisión y claridad de ideas se expresaba el ex director de informativos de RTVE, Alfredo Urdaci, ante las cámaras de Telecinco que fueron a entrevistarlo para el documental que la ex cadena de televisión (actual Montepío de apandadores) preparó para explicar los acontecimientos del 11-M y el vuelco electoral consiguiente.
¿Puede alguien que se cree semejante patraña haber ocupado un puesto tan importante? Pues no. ¿Puede alguien parecer más idiota? Es posible, si lo hubiera dicho mientras chupaba un trozo de pan.

Sin duda en las propias palabras de Urdaci se encuentra la respuesta a dicho sorpasso electoral, el PP (ni sus guardianes) se habían enterado de que internet y las nuevas tecnologías nos permitían acceder a medios extranjeros en tiempo real y que, con un SMS, se podía conectar globalmente el cabreo de Essspaña. De hecho desconocían que el asunto no estaba en controlar las máquinas (aparatos mecánicos) si no en adentrarse en el siglo XXI a lomos de un, yo que sé, Pentium 100 y no gracias al empuje de una mortífera onda expansiva.

No sé quién coño dijo (Churchill ,me imagino, que parece que ha dicho todas las citas interesantes) que la valentía y el arrojo rayaban siempre con la estupidez supina. En ese caso tendríamos a Alfredo Urdaci por un mosquetero pepero de primer orden, por una especie de Clint Eastwood dispuesto a interponerse entre el cuerpo de Aznar y la bala de la verdad para evitar que al ex presidente no se le cayera de vergüenza ni un solo pelo de su melena antisistema ¿Alguien lo duda? Ejerciendo pues de héroe o de lavaperros –según de qué lado del río mires al personaje- Urdaci se ha ido alzando sobre los miembros de la especie humana de mayor inteligencia y mesura y alcanzando unas alturas sólo destinadas a los cóndores y a las azafatas de buen ver cuando su independencia de vuelo no puede ser mayor que la de una gallina clueca o, como mucho, un gallito desplumado.

Retirado el amo con condescendencia hastiada misma que muestran los dictadores depuestos a sus negocios, Urdaci se quedó solo, aguantando el palo del sombrajo y viendo que no estaban hechas las juntas de accionistas para la boca del informador tuvo que volver a lo suyo: bufonear para otro Bwana. A falta de encontrar uno Urdi busca su sitio como deprimente showman y/o analista político de baja estofa al que se le nota que siente que le han robado la tostada y que se ha quedado solo, como los de Tudela. Cuando uno ve esa carita a la que le sale la mala leche por los poros dan ganas, por caridad cristiana, de que lo atropelle una máquina excavadora para no sufra.

20/11/08

ANTONIO GALA

A Antonio Gala le pone el amor en bruto. Como a mí el jamón. A Antonio Gala le erecciona el amor de pata negra (“La pasión turca”), el amor de bellota (“Más allá del jardín”), el amor del EROSKI (“El imposible olvido”) o el amor York (“El manuscrito carmesí”). Gala se ama tanto y desea tanto que los demás amemos tanto que uno se lo imagina en la feria del Libro abrazando, tocando a sus lectores mientras, a la vez, se abraza, se toca a sí mismo. Rocambolesca situación que, como un perro cojo y pulgoso o como sus novelas cojas y pulgosas, repugna.

Pero ¿podría ser yo, humilde varón, digno de recibir los mecherazos pasionales de tan alta pluma? No. Gala y sus “amorinos” buscan un húmedo receptáculo femenino donde germinar. Lo extraño es que sus mujeres (incomprendidas, incompletas, torvas, dolientes) cada vez se parezcan más a Concha Velasco. Gala podría contar la historia de una moza que se casa con un tipo de fama y que luego sufre porque él es un cantamañanas y que luego se deprime y que luego lucha contra la rutina y que luego se separa del gañan y que luego se encuentra, a sus 50, con un mozo dispuesto a inseminarla. ¡Coño! Si quitamos la última parte del joven brioso y añadimos “Sorpresa, sorpresa”, esa señora podría llamarse Concha Velasco. ¿Y quién es su jamelgo miserable? Obviously, Paco Marsó. Así, no nos debería asustar que la Concha sea una de las musas de Antonio junto a su bastón y a su pañuelo gaznateril. Me pregunto: ¿qué fue antes, el “Big Bang”, Velasco o Gala? Cuestiono: ¿la vida de Concha se basa en una novela de Gala o, por contra, la vida de Gala se basa en una canción popoide de Concha?

Lo único que me impide coronar este peñazo bimbapédico de mala hostia son las (de tarde en tarde) acertadas columnas de “EL MUNDO” del susodicho. En un espacio mínimo, al estilo del pueblo de Asterix, Antonio defiende a la racionalidad frente a los invasores (fíjense: comparte página con Federico JLS., Gabriel A. o Martín P.). Aunque esta benevolencia quizá esté provocada por una falta de imaginación mía. Si durante la lectura del periódico visualizo a Gala (bastón en mano, jersey amarillo piolín en pecho, voz aflautada en boca) susurrándome las palabras que estoy leyendo, probablemente soltaría el diario de golpe y, catatónico yo todo en mí gritando, correría hacia lugares mejores, antípodas de tanto amor, de tanta hostia en vinagre.

19/11/08

LAS VINATERÍAS

Otoño 2002. Oye, podíamos ir a un local muy guapo que han abierto... sí, ahí donde... es una vinatería. Está muy bien. Está decorado todo en rojo y negro. Y tienen una carta de vinos muy buena. Muy amplia. Bah... el otro día pasé por delante y tienen buena pinta. Sí, creo que también se puede comer algo. Tenían fuera unas pizarras escritas a mano con tizas de colores con ofertas de vinos y... creo que un menú. Quedaba guapo. Al menos es un tipo de local nuevo que nunca habíamos visto. Los camareros todo de negro. No me fijé bien, a lo mejor los clientes un poco pijos. Los vi de pasada, pero Lali y Fiti me lo recomendaron el otro día en el curro, así que...

Otoño 2005. "El traguito". Espera... es que no sé cuál es. No, ¿ése no es "El sorbito"? Coño, no me vale que me digas que está lleno de pijos. Esos sitios están todos llenos de pijos. ¿El de las pizarras escritas con tizas de colores no es "Vino y se quedó"? Joder, el que está al lado de "Los corchos del tío Nicanor". ¿De rojo y negro? Pero si todas y cada una de las vinaterías que han abierto están decoradas de rojo y negro. No caigo... No, en el que celebramos tu cumpleaños era "Néctar de uva". La camarera cojonuda. Creo que antes estaba en "El botellero de Marcial". El negro le sienta de puta madre. Pues no sé qué vinatería me dices. ¿Donde vimos a Lali y Fiti? Coño, en todas... ¿Ayer? ¿En "Tarde de toros y vinos"?

Otoño 2008. No, es que no me estás entendiendo. Que te digo que no vuelvo a pisar una puta vinatería en el resto de mi puta vida. Que me harté. Ni "El traguito", ni "El sorbito", ni "La putita madre del viticultorcito". Que no. Que si vuelvo a entrar a otro puto local clónico con un nombre cursi relacionado con el vino, decorado en rojo y negro, con pizarritas escritas con tizas de colores, camareros vestidos de negro y pijos tomando vino en la barra me da un ictus cerebral. O hepático. O los dos. Lo siento. ¿Qué tal una cervecería, una sidrería de toda la puta vida, un chigre, hostia, un chigre? Un bar, ¿recuerdas lo que era un bar? ¿Que quedaste con Lali y Fiti? Me parece muy bien. Pues ya me cuentas mañana qué tal lo pasasteis.

16/11/08

JUAN MANUEL DE PRADA

Qué grande es el cine y qué grande Juan Manuel. Por la tertulia de Garci pasó de Prada rampante más de una vez. Como un niño gordito y picarón. Para avisar a la audiencia de Kim Novak y su pezón. Tal es nuestro Juanma: pío, leído y lascivo. Uno y trino, ya ven. Desde su blanqueado púlpito del diario ABC reparte justicia divina por doquier. Flamígera su espada blande contra abortistas, progretas, gente gay… Pero tertuliano y columnista son dos oficios sin más. De Prada nació novelista, literato, escritor. Por relatos y novelas va esparciendo su repolludo talento; su estilo campanudo, rimbombante, líricamente musical. Su contrastada carrera ya es todo un camino de perfección: empezó por los Coños emulando los Senos del maestro Ramón. Ahora, contrito y purificado, ya está a la vera de Rouco Varela, ministro capital de Dios.

14/11/08

ISABEL PREYSLER

Isabel Preysler es lo más parecido a una Reina Alien que se puede ver en esta roca olvidada por nuestro creador. De hecho sólo he conseguido meterme en la boca un Ferrero Rocher cuando esta buena señora ha dejado de anunciarlos por temor a que, en realidad, cada uno de ellos contuviera un pequeño y agresivo feto dispuesto a anidar en mis intestinos y a sufrir un parto por cesarea forzosa en cualquier tranquila reunión familiar.

El que dude de su naturaleza extraterrestre sólo tiene que ver sus rasgos, esa forma de andar en plan Lisa Marie en Mars Attack!, su extraño acento pero, sobre todo, puede fijarse en que la genética de la tagala (o lo que sea) no es 100% compatible con la del ser humano.

De la camada alumbrada por la Preysler (Enrique, Julio José, Chábeli, Tamara y Ana) podría decirse que mantienen un aspecto casi humano pero, en realidad, ha heredado las taras de los especímenes desechados que pueden encontrarse en cualquier laboratorio del Área 51.

El experimento no ha podido salir peor: desconectados de la realidad, incapaces para ninguna actividad de provecho (emparejar calcetines, por ejemplo), dotados de un sistema fonador completamente irreconocible para el oído humano (osssea, kkafuerrrte, oyesss, ¿saes?, nnnaaapasssso…) y permanentemente aquejados de una pueril excitación. La Reina de la estirada belleza, entiéndase esto en todo su campo semántico, no puede por más que rezar a la deidad de su planeta para que la siguiente generación de especímenes si se acomode a esa compatibilidad. Será momento entonces de vernos invadidos por la vacuidad y la gilipollez congénita de esta peligrosa familia que se extenderá como las vainas frescas de La Invasión de los Ultracuerpos llevándose consigo los últimos restos de sentido común, ocupando no sólo la portada del ¡Hola! Si no también los parques, las escuelas, las diputaciones…

Quizás sea el momento de iniciar una justa acción de autodefensa terráquea y los eliminemos antes de que sobrevenga la tercera y temible generación. Ya sabes lo que dicen: “En el espacio nadie puede oír tus gritos”. Es posible que si no hacemos algo dentro de poco en la Tierra también lo sea.

12/11/08

MIGUEL BOSÉ

En los albores del siglo XXI, la humanidad vivía tiempos de esperanza. Mucha paz, mucho Internet, mucha pasta y poco Miguel Bosé. ¿Cómo la jodimos, amigos? De golpe y porrazo, el Apocalipsis: George Bush llegó a la presidencia de EEUU, Bin Laden jugó al pinball con las Torres Gemelas y el artista conocido como Miguel Bosé presentó un disco de radiofórmulas. Las incisivas letras de “Sereno” (“Amar amar amante puedo/ De amor amado amante quiero/ Amadamente amor amado y solo amar/ Amar amar amarte...”) devolvieron el puto sonido “vocoder” de sus cuerdas vocales a nuestros oídos y el terror a nuestros corazones.

Al igual que la guerra de Irak, creímos que este regreso iba a ser fácil y rápido y que los habitantes de las canciones de Bosé nos recibirían como liberadores. Pues no, no resultó así. Primero, “Velvetina” (“chill ¡ouch!” con video impresentable al lado de Nacho Vidal) y, luego, ... “Papito”. “Papito”. “Papito”. “Redrum”. “Redrum”. “Papito” nos condujo al frenopático. Gracias a una idea original de mis cojones (versiones de sus éxitos con amigos de la calaña de Alaska o Paulina Rubio) el bueno de Miguel (¿o era Bimba?) empezó un “Fuckin’ Never Ending Tour” que, a día de hoy, mantiene sometido al pueblo español. En estos espectáculos satánicos suenan “Amante bandido”, adecuada para bodas y divorcios; “Nena” o “Sevilla”,... el perfecto listado de canciones si queremos experimentar una trepanación sin que nos abran el cráneo.

¿Y cómo reaccionó la población española? Pues nada, a bailar, que es lo suyo, digo, lo nuestro. En lugar de protestar por una invasión ilegal de un país extranjero (nuestra inteligencia), los rojigualdos y las rojigualdas continuamos nuestras existencias meneando el “cucú” con “Como un lobo” o “Morena mía”. Pero no todo está perdido. A change is gonna come. Necesitamos, demandamos, a un presidente gitano que, volando voy, volando vengo, nos haga olvidar a Bosé, a su sobrina y a la madre que los parió a los dos.

10/11/08

BIMBA BOSÉ

Industrias Bosé tiene su marca estrella, -"Miguel"-, y su marca blanca, -"Bimba"-. Todos sospechamos que en verdad se trata del mismo producto envasado con diferente etiqueta: pseudopop rancio para mamás que hicieron la transición. No la transición política desde el régimen de Franco hasta la monarquía de Sofía de Grecia, sino la transición artística desde los Rolling Stones hasta Camela. No se trata de música con pretensiones, sino de música pretenciosa. Y no es cool, hostia, no es cool, que parecéis bobos, salvo en el sentido gélido de la palabra "cool", ya que cada vez que aparece Bimba en televisión uno comienza a tener escalofríos y le entran las ganas de ponerse un jersey.

Todos sospechamos que Miguel es a Bimba lo que Bimbo es a Hacendado, pero algunos investigadores van más allá y apuestan a que no sólo su minipop es el mismo sino que además ellos mismos son la misma persona. Durante la mayor parte de las fases de la luna Miguel es Miguel, pero justo en la luna nueva el autor de versos como "Como una intrépida libélula ante el espejo toda incrédula pone un reparo a su extrafécula, ¿yo me la como o no?" convulsiona, le salen tatuajes melanomórficos all over his/her body, y retorna a la carne mortal bajo el avatar de Bimba, la modelo andrógina.

Y no es andrógina, hostia, no es andrógina, que parecéis bobos, sino andrógena, -consúltese el diccionario si hiciere falta-, porque tanta pedantería, tanto esnobismo, tanta mala música y tanto niño bien alternativo sólo consigue que a un humilde servidor se le hinchen los cojones.